No sé por qué las personas se emocionan con la entrada de un nuevo año. Es un día más.
El que quiere cambiar no se espera al año nuevo, eso es estúpido. Si no se trabaja, el año nuevo no les va a traer recompensas.
Hoy todo es convivencia, abrazos, reconcilaciones... hipocresía. Mañana todo es enojo, decepción, soledad. ¿Dónde queda su "feliz" año nuevo?
No creo en eso. No creo que el 2013 me saque de la depresión, no creo que haga cosas grandes, no creo en los propósitos de los demás.
lunes, 31 de diciembre de 2012
viernes, 21 de diciembre de 2012
Todos los días son fin del mundo.
No has llamado, es otro momento de tristeza y tú no llamas,
¿Por qué? ¿No sabes que la espera me lastima?, siempre te busco pero tú no eres
capaz de buscarme a mí, ¿Ya te cansé? ¿Acaso piensas que estoy enferma?
La espera es enorme, sólo siento cómo las lágrimas humedecen
mi almohada. Vivo en recuerdos muy viejos, aquellos que me enseñan que antes no
existía el miedo, por lo menos no el miedo a perder a un ángel adoptado.
¿Estarás ocupado? No llamas.
Cada mañana enlisto mentalmente las cosas que me tocan
hacer, todas cotidianas, a veces no las cumplo como la dieta que prometo
comenzar cada lunes para que me veas bella, para que no tengas ganas de estar
con alguien más, cada mañana pienso en ti y te escribo, a veces contestas de
inmediato y otras ocasiones creo que ya te dan flojera mis mensajes.
¿Sientes que te asfixio? Perdón. Nunca he amado antes, no
así.
¿Te hago feliz? Yo soy muy feliz cuando estoy contigo y
también lo soy cuando pienso un poco más en mí y menos en los demás, soy feliz
con cosas muy simples; por ejemplo, con una sonrisa tuya. Soy feliz cuando
estoy segura que no piensas en alguien más, soy feliz cuando tengo un detalle
conmigo, soy feliz los días que no me siento tan fea.
¿Me abandonarás? Lo harás. Pero que no sea ahora que te
necesito tanto, ¿Por qué no entiendes que eres mi droga? Tú tienes la culpa, me
mostraste un mundo del que ya no puedo
salir, un mundo donde estoy contigo y entonces no estoy sola. No como antes.
¿En qué me he convertido?
lunes, 10 de diciembre de 2012
De nuevo.
No dejo de pensarme, no dejo de sentirme, no puedo renunciar... hoy no.
Hoy no quiero quejarme, eso también me cansa. Sigo queriendo cambiar, no sé en qué punto de la recta estoy pero si fuera una regla, hoy me siento en el centímetro 5. Hace poco estaba en 7 milímetros... algo así.
Tengo planes, quiero disfrutar, casi todos los días no sé cómo hacerlo pero hoy quiero dedicarme a sentirme aliviada, quiero renunciar a culpas y reclamos que mi mente produce cada que pienso en el mañana.
Quiero aprender a amar sin sentirme amenazada porque por más que temas nada te asegura que las personas no te abandonarán, quiero amarme y nunca abandonarme. Quiero que esto vaya más allá de un "quiero".
domingo, 2 de diciembre de 2012
Hablando de nombres y perdedores.
Se cosieron muchos gorros alegres y sobró tela negra, con esa tela cosieron el mío.
Amanecí viva, ¿Podría ser peor?
Desaparecer no es el objetivo (incluso aunque lo deseo tanto), parece como si mi mente ya no perteneciera aquí, ¿Se puede despertar una vez en lugares distintos?
Quisiera sentir que importo un poco, tener mi propio lugar. Cambiaría mil veces esta jaula por un poco de paz, quisiera tener aventuras, conocer el miedo de forma distinta pero no sería yo... y tal vez estaría mejor. Quisiera abandonar mi cuerpo. Ser polvo.
El quisiera duele, el desear duele, incluso ser feliz termina doliendo, al final creo que lo único que no duele es la muerte.
Si los apellidos fueran sensaciones constantes probablemente el mío sería Miedo Tranquilidad o Miedo Tristeza o Miedo Miedo. .. ..
Si pudiera desaparecer un sólo día... no, porque entonces no voy a querer regresar ¿o sí?
¿Cómo serán las estrellas?
Siempre tengo miedo a huir ¿Esas son ganas de vivir? A veces pienso que sí. La psicóloga suele llamarme "sobreviviente", al principio era bueno, me gustó tanto la primera vez que me llamó así, fue como si alguien reconociera que no es fácil vivir atrapado tanto tiempo y un día animarte a salir.. dicen que el primer paso es el más difícil, perdí la cuenta de cuántos primeros pasos he dado, casi siempre me sorprendo cuando despierto, porque no importa cuántas veces deseo amanecer muerta, despierto. Despierto sin deseos, desanimada, con miedo.
Me he aferrado a las personas, no son muchas, de hecho las puedo contar con una sola mano, tengo miedo de perderlas a ellas también, tengo miedo de hartar y a veces finjo estar bien. ¿Aferrarme? Sí porque cuando estoy con ellas parece que todo estará bien, a veces imagino cosas lindas, una casa, un perro y música todo el tiempo, mi habitación será grande incluso si es pequeña.
Hoy quiero volar pero me da tanto miedo renunciar a mis deseos, no he cumplido ninguna de mis propias metas, han pasado un poco más de 18 años y aun no logro algo, ni definir qué quiero hacer mañana, he empezado a dejar todo a medias, incluso mis sonrisas.
Tuve tanto miedo de escribir aquí, porque también he decidido guardar muchas cosas en borrador para luego eliminarlas. ¿Estaré a medias yo también?
Un día todos me dejarán sola, se alejarán porque esa será mi petición y terminaran olvidándome.
Moriré en mi habitación grande.
Me parece ridículo escribir mi futuro cuando no puedo ni controlar mi presente. O tal vez hace años he desaparecido y una parte se quedó atrapada en este cuerpo.
Cambio y fuera.
Miedo Infelicidad
sábado, 1 de diciembre de 2012
Te siento.
Quiero perderme en tus versos inconscientes, que me mires y encuentres algo especial.
Hechizarte, quiero hechizarte. Desearás quedarte por siempre.
Te señalaré y sentirás como tu corazón latirá fuerte, mirarás hacia otro lado porque el miedo paraliza pero ya no habrá resto de algo, no tendremos ropa, será tan normal como la incertidumbre de no saber si cuando duermes despertarás. No habrá fechas, no tiempo, sólo espacio.
Un lugar decorado como siempre quisimos pero nunca imaginamos.
Y sucederá. Vamos a conocernos.
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