Y si ya no me quieres, ¿qué?
A veces te recuerdo y caigo en el
maldito vicio de preguntarme qué hubiera podido arreglarse con un poco
de paciencia, quiero decir, más paciencia de la que tuvimos en aquellos
días raros.
Y si te fuiste y me negaste el abrazo que pedí, ¿qué?
Y si te hago reproches mentales para recordar que también tienes defectos, ¿qué?
Y si estoy aquí escribiendo aún pensando en el nosotros del pasado y tú en no sé dónde, quizás ya sin recordar esas cosas que ahora parecen irreales.
¿Qué si grité y lloré y me decepcioné y volví a creer y volví a decepcionarme? ¿Qué si te insulto en cada oportunidad?
Ya dejé de avergonzarme de todo este caos enfermizo del que fuimos
creadores y víctimas. Quizás yo más para mí, quizás tú mas para ti.
Pretendo liberarte de mí porque en físico ya no estás más conmigo pero
de repente se me sale la manía de llevarte en la mente... Y en el
ventrículo izquierdo.
Y si ya no te quiero, ¿qué?.
Mucha mierda, A.