¿Y si dejamos atrás todo aquello que nos duele?
Sólo quiero que regreses, amor. Quiero que me abraces fuerte como en los viejos días, que acaricies mis mejillas mientras me estás contando cómo estuvo tu ayer. Quiero el "buenos días, bonita!" que me regalabas todas las mañanas.
Es que ya nada sabe igual. No voy a poder con tu ausencia.
Te cuento que, de repente, hay amaneceres en que el hueco de mi corazón es más profundo. Crece con rapidez y te juro que no soporto el mundo si no estás junto a mí.
Quiero un poco de hace un año cuando nos jurábamos amor eterno. Regresa por favor, por favor, por favor.
Aquí está tu chica esperándote, desde siempre. Para siempre.